En las proximidades de la localidad madrileña de Bustarviejo, rodeada por un entorno natural privilegiado y enclavada en la ladera sur de Cabeza de la Braña, se encuentra una de las minas de metales más importantes de toda la Sierra de Guadarrama. Esta antigua mina de plata es una auténtica joya subterránea y un raro vestigio de épocas históricas.
Fue una de las minas metálicas más importantes de toda la Sierra de Guadarrama. Se trata de una explotación de plata que contó también con varias fundiciones, tanto a pie de mina como en el propio pueblo. En ésta última se obtuvieron lingotes del precioso metal en los siglos XVII y XVIII. Las crónicas hablan incluso de la obtención de oro.
Las minas de la Cuesta de la Plata de Bustarviejo son las explotaciones metálicas que más tiempo han estado activas en la provincia de Madrid, desde el siglo XVII (aunque hay pequeños trabajos del siglo XV) hasta 1890, alternándose numerosos explotadores y trabajándose de manera intermitente. En un principio fueron varias minas pequeñas que quedarían integradas en una sola en el siglo XIX.
La mina se encuentra hoy en día en proceso de musealización. Es decir, en su transformación para ser un lugar de divulgación, investigación y desarrollo turístico sostenido. Se han acometido importantes trabajos encaminados principalmente a la delimitación subterránea de la mina y zonas de mayor interés de cara a su explotación. Las ruinas de la torre y rueda del molino del mineral datan de 1660, perfectamente conservada. Por otra parte las labores subterráneas son un museo de la minería, conservando enormes frentes de trabajo en anchurrones y testeros del siglo XVIII. En la parte externa de la mina encontramos paneles informativos que explican cada uno de los elementos que forman el conjunto minero e industrial.






Historia de la mina Indiana, antes minas de la cuesta de la Plata.
El descubrimiento de la mineralización, un «venero en el Bustarviejo», se remonta a 1417, a la expedición de Juan Sánchez y Fernando Robledo. Esta campaña fue encargada por el rey Juan II de Castilla, y tuvo por objeto descubrir y ensayar minerales en toda la zona entre Guadarrama y la Sierra de Ayllón.
En 1625 se redescubre la mineralización y se realizan ensayos que dan un contenido en plata y oro que justifican mayores labores, sin embargo la apertura de una mina requería de una fuerte inversión y se abandonan los trabajos. No se tienen nuevos datos de explotación de la zona hasta 1649, cuando se demarca una mina en ese paraje sobre pozos antiguos llenos de agua. No se sabe cuáles fueron los trabajos realizados ni la duración.
En 1659 aparece en escena un «Indiano», un emigrado a América que aporta la tecnología de las minas de plata del Nuevo Mundo. Este personaje, que empieza a trabajar una de estas minas y construir un molino, fallece al parecer sin acabar su obra. Es posible que esta historia inspiró el nombre de la concesión Indiana (siglo XIX), una de las más importantes que han trabajado el yacimiento. Es a partir de ese momento cuando se afianza el topónimo de la Cuesta de la Plata, para la zona de las labores. A partir de mediados del siglo XIX ya no son varias las minas las que son trabajadas, sino que las dos concesiones principales se integran en una sola mina y las otras dos que existían desaparecen sepultadas por las escombreras.
La mina será así trabajada por la Sociedad La Madrileña hasta 1867. Existieron además dos fundiciones, una a pie de la mina activa hasta finales del siglo XIX (y cuyos vestigios todavía se pueden estudiar) y otra en la calle de «La Fundición» de Bustarviejo, operativa fundamentalmente en el siglo XVIII (y desaparecida por diversas obras antes de 1940).
A partir de 1867 ya no se beneficiará la plata sino que habrá tímidas campañas para poner en marcha la explotación del arsénico. Encontramos trabajos de finales del siglo XIX, de la década de 1920 y por último una campaña en los años 70 del siglo XX que dejó numerosos vestigios mineros y maquinaria.
No volvemos a encontrar referencias a estas legendarias minas hasta la década de 1970. En 1977 y 1978 se acometen trabajos de investigación. Vinieron cuatro personas desde Asturias a trabajar en la mina, además de albañiles que trabajaron de manera esporádica en la construcción de un estanque en ladrillo en la parte alta de la mina y las dos casetas de ladrillo en ruinas. Se empieza a trabajar en Agosto de 1977 hasta el final del mismo año y algunos días de 1978, en que la empresa dejó la explotación. Se instalan las machacadoras. En el pozo superior se construye un arco de hormigón y se instala un pequeño cabestrante.
¿Cómo se extraía la plata?
La pregunta que surge es: Cómo eran capaces de obtener lingotes de plata de algo microscópico y en un porcentaje que nunca superaba el 1%?
Un 1% de plata paradójicamente es mucho, es un porcentaje muy elevado. El proceso seguido desde hace siglos es bastante semejante, En primer lugar se reduce el tamaño de los minerales moliéndolo hasta que las partículas que interesan se liberan. Se separa el cuarzo del metal en un lavadero. Acto seguido se tuesta el mineral repetidas veces, así se logra que pierda gran cantidad de arsénico y azufre pues son mucho más volátiles. De esta manera, el residuo que va quedando cada vez es más rico en plata. Después, según la época, la plata era extraída o bien mediante una aleación con plomo (copelación) o mercurio (amalgamación). La pella obtenida era afinada y la plata pura se echaba en los lingotes,
No se han encontrado vestigios de cómo separaban el estéril del mineral antes de proceder a su calcinación. Una vez molido el mineral, se cree que empleando lámina de agua y artesas, separaban las partículas pesadas de metal del cuarzo. Estas partículas metálicas seguían conteniendo impurezas, que se perdían en el posterior proceso de calcinación. Una vez tostado el mineral y enriquecido era transportado a la fundición del pueblo, donde se elaboraban los lingotes.
¿Dónde está la plata?
En esta mina la mineralización no está asociada a filones de cierta potencia y continuidad como en otras minas de la sierra. Aquí encontramos lo que se denomina «stockwork» que a su vez da lugar a «bolsadas mineralizadas» como se puede apreciar en el talud de enfrente. El stockwork consiste en una red de pequeños filones que fracturan la roca. Ahí se concentran los minerales beneficiosos y otros como el cuarzo, al producirse un enfriamiento y cambio de condiciones en los fluidos procedentes de zonas más profundas.
La mina, especialmente las escombreras están cuajadas de bolos y fragmentos de cuarzo de un aspecto tostado y bastante pesados. Al trocearlos aparece un vistoso mineral plateado. Pero esta no es la plata, lo que tenemos ante nosotros es la arsenopirita, un sulfuro de arsénico. Si pulimos estas muestras y las analizamos al microscopio es cuando se ve el mineral que contiene la plata. Es la matildita, un sulfuro (es decir mineral de azufre) con bismuto, plomo y plata.
Perforación y carga de barrenos en mina
En Bustarviejo los barrenos eran manuales; trabajaban dos o tres operarios, uno para sujetar y girar la barrena, el otro para golpear. El taladro rara vez excedía del metro de profundidad. En las minas más modernas se instalan compresores y se barrena mediante martillos neumáticos con empujadores. Una vez realizado el orificio se introducía en el fondo la carga explosiva (antiguamente pólvora, más modernamente dinamita) y se retacaba tapándose el orificio con tierra.
En la minería metálica madrileña, con filones estrechos y roca competente, el método más usual ha sido el de realces. En las zonas de mayor potencia de mineral se trabajaba en «anchurrones» donde se picaba sobre maderas, denominadas «camadas de estemples», circulando bajo ellas una vagoneta con el mineral que los mineros hacían descender por gravedad por pocillos-piquera.
En un principio la mina se profundizó de arriba a abajo, pues a media ladera afloraba el mineral. Estos riñones mineralizados fueron excavados a modo de pozos y espirales hasta una profundidad de unos 15 metros. Las elevadas filtraciones de agua y lo caótico de las labores hacían penosa la extracción del mineral mediante canastos hacia arriba. Así pues, en el siglo XVIII se acomete una galería a media ladera para desagüe y extracción, la cual se ve completada con una galería inferior general comunicando todas las labores, en el siglo XIX. A partir del siglo XVIII las cámaras aumentan su tamaño y se explotan con zonas en realce con galerías inferiores así como banqueos rústicos. Los últimos años del siglo XIX se caracterizan por una minería de rapiña, mordiendo los pilares y repisas y dejando la mina como un auténtico hormiguero.

¿Qué se hacía con el estéril?
Este tipo de minería es muy selectiva, y se extrae únicamente el mineral o el encajante con cierta salbanda. Sin embargo no era posible abrir cámaras ni galerías sin sacar una cierta cantidad de estéril. No era de ningún modo rentable y suponía un gran esfuerzo sacar todo este material fuera. Así pues el estéril tenía dos destinos: servir de apoyo para trabajar en realces y como relleno de cámaras ya explotadas. Este último se realizaba por motivos de volumen de material y no como sujeción, pues los hastiales eran estables.
Torre de la mina (Molino del Indiano)
Se trata de un molino eólico cuya finalidad era moler el mineral. Era el primer paso que seguía el mineral de la mina según salía de ella ya antes de ir a una primera fundición.

La Torre de la mina de Bustarviejo es un molino de mineral que se empezó a construir en 1659 por un minero venido de América, un «Indiano», y que queda sin terminar al fallecer éste. Ello es lógicamente compatible con la ubicación de la construcción próxima a las bocaminas y pozos más antiguos. También por la presencia de los restos la piedra de moler (tallada en cuarzo). Todo esto nos hace pensar que con fecha posterior se terminaría el molino, aunque no se dispone de más testimonios sobre obras posteriores a su construcción en el molino. Dado su estado de precariedad y pérdida de mampuestos, fue restaurado en el año 2005. Declarado BIC (Bien de Interés Cultural) de la Comunidad de Madrid por Real Decreto RD-1863/14-09-1983.


La Bocamina (año 1701)
La bocamina se empezó a construir en 1701. mediante martillo y punterola con el objetivo de desaguar la mina y poder extraer el mineral de plata de forma más cómoda. En siglos posteriores fue ensanchada mediante barrenos cortos. Al fondo se encuentra un pozo con torno manual que desciende a otros niveles de la mina actualmente inundados.
Esta bocamina da acceso por su parte izquierda según se adentra, a la mina o pozo del El Indiano , y por su ramal derecho al Pozo Maestro y la Gran Sala.


Pozo Maestro
Se trata de la parte más alta de la mina. Este Pozo Maestro da acceso a una joya subterránea; la Gran Sala o «Plaza de Toros» y la sala de la Cruz.


Elementos de molienda modernos (1977)
En la década de los setenta del siglo XX se añadieron otros dos elementos de molienda que realizaban la misma función del molino, pero separados por tres siglos en el tiempo.
De la mina saldrá el material a la machacadora de mandíbulas que machaca el mineral en trozos más pequeños. Ya más fino el material pasa a la trituradora giratoria o cono simons para seguir triturando el mineral.
Machacadora de mandíbulas (1977)
Se trata de una machacadora de mandíbulas simple, pues consta de una mandíbula fija y otra móvil. La mandíbula móvil está articulada en su parte superior y con un eje en su parte inferior (con sólo posibilidad de movimiento circular). La articulación superior le permite acercarse y alejarse a la otra mandíbula fija, para de esta forma comprimir la roca entre ellas y romperlo. El material se va depositando en la parte superior de la apertura mediante una tolva que regula la cantidad de material que entra para evitar atasco.

El material una vez triturado y situado en la parte interior de las dos piezas, sale en el momento en que éstas se separan y recomienza el ciclo. Las mandíbulas están recubiertas de unas placas que se cambian una vez desgastadas. El mecanismo de regulación del tamaño de salida consiste en un sistema que permite mover el apoyo de la mandíbula móvil hacia la otra placa. Posee un volante que transfiere su movimiento circular excéntrico a la placa móvil. Este volante (en realidad son dos a cada lado de un eje excéntrico) había estado unido a un motor por medio de una correa.
Trituradora giratoria primaria o cono simons (1977)
En la década de los setenta se instalan en la mina diversos elementos para moler el mineral que sale por la bocamina. Cada uno de ellos cumple una función determinada, reduciendo el tamaño de la molienda anterior.

Consta de una parte fija en forma de tronco de cono invertido. En su interior se mueve de forma excéntrica por medio de un eje otro tronco de cono que se denomina «nuez» o cabeza- La nuez tiene un simple movimiento de cabeceo, como el badajo de una campana, comprimiendo la roca de mineral contra la pared fija en puntos sucesivos. Es decir, se introduce el mineral a moler por su parte superior, éste es triturado y sale a un tamaño menor por la «regleta» inferior.