La Dehesa Bonita es un bosque mixto caducifolio perteneciente al término municipal de Somosierra, el pueblo situado más al norte de la Comunidad de Madrid. Además, con una altitud de 1433 metros sobre el nivel del mar, se convierte en la localidad ubicada a mayor altitud y la más septentrional de esta Comunidad Autónoma.



El bosque crece en las faldas de la vertiente oeste del pico Peña Cebollera, también llamado pico de las tres provincias, en la Sierra Norte de Madrid. Se trata de una Dehesa que a día de hoy alberga una de las reliquias botánicas que perduran de épocas glaciares. Está considerado como uno de los bosques mejor conservados de la Comunidad de Madrid, ya que su enorme variedad: acebos, robles, cerezos, avellanos, pinos silvestres, serbales, tejos y, sobre todo abedules, hacen de este un lugar una zona con alta biodiversidad. Su mejor visión es en otoño, cuando su cromaticidad y los contrastes de colores entre las diferentes especies se hacen más patentes.






La singularidad principal del bosque es su gran número de abedules, especie muy abundante en la Dehesa, un árbol típico de zonas húmedas. De hecho, es el abedular más importante de la Comunidad de Madrid. Sin embargo el árbol más abundante es el roble melojo y también hay algunas coníferas como el pino silvestre y el tejo. Destacan dos abedules con más de 200 años, un acebo con más de 300, y un grandioso mostajo, todos ellos declarados árboles singulares de la región.




Al ser una dehesa boyal existe un importe número de especies ganaderas como vacas, bueyes o caballos. A estos se unen los animales salvajes como los corzos, jabalíes, zorros y ocasionalmente el lobo ibérico; aves rapaces como el azor, el mochuelo, el Búho real o el buitre leonado.






La Dehesa Bonita tiene un clima típico de montaña, por sus 1.400 metros de altitud. Está caracterizado por los inviernos fríos y los veranos suaves. Las precipitaciones son abundantes todo el año excepto en verano, superando los 1.100 mm anuales. Este nivel de precipitaciones hace que los arroyos rebosen agua dando lugar a pequeñas cascadas que discurren entre peñas tapizadas por musgos y líquenes que dan al lugar una aspecto mágico. En los meses de invierno la precipitación suele ser en forma de nieve. La temperatura media anual ronda los 14 grados con máximas de 25 y mínimas de -5.






