Parece mentira que en el tiempo de la España vaciada, del calentamiento global y de la incertidumbre política, nadie apueste por rehabilitar el Directo Madrid-Burgos. Con una pequeña parte del dinero que se gastan en repetir las elecciones se podrían poner en marcha muchas infraestructuras con esta. Algunos dirán que no es rentable, como si los servicios públicos tuvieran que serlo. Otros dirán que es mejor apostar por el transporte de carretera, como si quemar gasolina fuese una moda.
En definitiva, que unos por otros la casa sin barrer y la línea cada año que pasa se encuentra más deteriorada. Ya va siendo hora que Bruselas tire de las orejas a políticos ineptos aunque sólo sea por gastarse la subvención recibida para rehabilitar un tren que no puede andar porque no tiene vías para hacerlo. Aunque suene como un chiste malo es la pura realidad, una realidad que en España suele superar cualquier tipo de ficción.

Túnel 14, Mata Águila
Seguiremos con nuestro recorrido desde donde lo dejamos en la anterior entrega, en el interior del Túnel 14, «Mata Águila». El Túnel que une los términos municipales de Lozoyuela y Garganta de los Montes. Conforme vamos saliendo podemos observar el abandono a que está sometido esta vía, la vegetación apenas deja ver las vías, será que con la desidia de la administración la vía férrea acabará convertida en una «vía verde».

Salida del túnel Mata Águila en Garganta de los Montes.
Lo cierto es que al salir del Túnel entramos de lleno en el Valle del Lozoya y a pesar de ser verano la exuberante vegetación da un bonito colorido.

La vegetación parece querer recuperar su espacio.

Esto no es una vía verde, aunque a algunos se lo parece.

Aquí, hasta los cardos en verano están verdes.
Seguimos avanzando en dirección Norte, ya en el término Municipal de Garganta de los Montes podemos ver una vieja caseta en estado de ruina que en su día fue el apeadero de este singular y bello pueblo. El apeadero está situado en las afueras del municipio, aunque tiene la suerte de no estar tan alejado como en otros pueblos por donde discurre la vía.

Apeadero de Garganta de los Montes.

Antiguo apeadero de Garganta de los Montes o lo que queda.
Dejamos atrás el antiguo apeadero de Garganta para ir a buscar uno de las construcciones más emblemáticas del Valle, el Viaducto del Lozoya. La vía va serpenteando entre pequeños cerros con una ligera pendiente descendiente hasta llegar al centro del Valle, por donde discurre el río Lozoya encajonado entre profundas gargantas.

Dejamos atrás Garganta de los Montes.

Llegando al Viaducto.

Vista al Oeste desde el Viaducto, Valle del Lozoya.

Río Lozoya desde el Viaducto

Vista al sur desde el Viaducto
El Viaducto del Lozoya, (llamado también incorrectamente como Puente de Taboada, probablemente por la asociación con el cercano puente de la carretera 604 que cruza el río unos metros aguas abajo) es una de las obras de ingeniería más singulares levantadas en la región madrileña en el primer tercio del siglo XX.

Viaducto del Lozoya
El Viaducto fue diseñado en 1928 por Kowalski. Se trata de una soberbia estructura de hormigón, recubierta con falsos sillares, de planta ligeramente curvada, con 240 metros de longitud y una cota de vía de 1063,10 metros.
Sus apoyos los forman 16 enormes arcos de medio punto, de 12 metros de luz cada uno y una altura máxima de 45 metros. Existe otro arco más, de configuración apuntada, que se abre directamente sobre el cauce del Lozoya y sobre el que se sostienen los dos arcos centrales.

Arco inferior central sobre el río Lozoya

Detalle del arco central visto desde el río

Río Lozoya bajo el Viaducto
Dejamos atrás el Viaducto para continuar camino de Gargantilla del Lozoya, aunque como en otras ocasiones la vía pasa de largo de este pueblo cargado de historia.

Pasado el Viaducto, mirando al Oeste, la carretera que da acceso al Camping Monte Holiday
Aquí podemos ver el pueblo desde la vía, sobre el puente del camino del cementerio, camino que lleva a la Ermita de Santiago.

Gargantilla del Lozoya

La Vía continua hacia el Norte, camino de San Mamés.