Se trata de una ruta circular de unos quince kilómetros por la sierra por La Cabrera accediendo a las cumbres más conocidas de esta peculiar sierra.

Vista del Pico de la Miel desde la salida 60 de la carretera de Burgos.
Tomando como referencia la salida número sesenta de la carretera de Burgos (A-1), justo a los pies del Pico de la Miel, iniciaremos una ruta circular por la sierra de La Cabrera, partiendo del restaurante el Cancho del Águila, que nos encontraremos nada más salir de la Autopista. Tomaremos dirección Norte por la carretera antigua con el Pico siempre a nuestra izquierda y cien o doscientos metros más adelante podremos ver la primera piedra que nos servirá de referencia, el Tolmillo de la Asperilla.

Tolmillo de la Asperilla con el Pico de la Miel al fondo.
Subiremos por la parte Norte del Pico de la Miel para contemplar sus espectaculares vistas. En el camino de subida iremos rodeando esta cima para buscar su lado más occidental, una vez llegamos al punto donde el sendero pierde su pendiente y toma un claro sentido Oeste, tendremos que dejar dicho sendero e iniciar el último tramo de subida al Pico sobre la misma roca cambiando en dirección este, aquí ya no hay sendero alguno, pero tendremos siempre a la vista el hito que hace de vértice geodésico situado en su misma cima.
Desde el Pico de la Miel hay unas impresionantes vistas de toda la comarca, se puede contemplar toda la sierra de Guadarrama al norte. La presa del Atazar y la provincia de Guadalajara mirando al este, Hacia el sur se puede ver Madrid alargando la vista, el cerro de San Pedro y por supuesto el Pueblo de La Cabrera, situado justo a los pies de esta de esta montaña. Al oeste tenemos todo el resto de la sierra de La Cabrera con la sierra de La Morcuera de fondo.

Vista de La Cabrera desde el Pico de La Miel con el cerro de San Pedro al fondo y a la derecha
Después de un pequeño descanso en la cima del Pico, volveremos sobre nuestros pasos sobre las rocas buscando el sendero que dejamos anteriormente para tomarlo en dirección Oeste. Caminaremos por un serpenteante sendero rodeado de cantuesos, jaras y retamas. Si miramos al Norte podremos ir viendo todo el Valle del Lozoya y la sierra de Guadarrama. Al sur veremos algunos de los canchos de esta sierra y podremos asomarnos a alguno de los riscos y barrancos desde donde seguiremos teniendo unas magníficas vistas del pueblo.
Recorreremos todo su cordal en dirección Oeste, haciendo una pequeña parada para desviarnos y ver el Cancho de la Bola, una roca en forma de muela blanca que los buitres leonados han tomado como lugar preferente desde donde observar a los numerosos senderistas. Este es otro de los magníficos miradores que tiene la sierra.

Cancho de la Bola, con el pueblo de La Cabrera debajo y la provincia de Guadalajara de fondo.
Siguiendo el cordal en dirección Oeste por el sendero señalizado llegaremos al Collado Alfrecho, desde donde haremos el último tramo de subida para llegar al Cancho Gordo.
En el Collado Afrecho nos encontramos con un cruce de caminos, hacia el sur se toma el camino que lleva directo a La Cabrera siguiendo el Arroyo Alfrecho, hacia el Norte el camino lleva hacia Valdemanco rodeando todo este inmenso Cancho, es el que después tomaremos para volver. Nosotros seguiremos en dirección Oeste para subir al Cancho Gordo entre formaciones graníticas de gran belleza.

Vista de la sierra de La Cabrera desde el Cancho Gordo con el embalse del Atazar de fondo
El camino de regreso lo haremos volviendo al Collado Alfrecho, al cruce de caminos que dejamos anteriormente, para tomar el camino que lleva a Valdemanco, caminaremos rodeando todo este último Cancho. No llegaremos a pasar por Valdemanco, aunque lo veremos cerca y lo dejaremos a nuestra derecha para poner dirección hacia La Cabrera por el camino que lleva al Convento de San Antonio.
El Convento de San Antonio, situado el la falda sur del Cancho Gordo, bien merece una visita.
La Sierra de La Cabrera
La sierra de La Cabrera es un apéndice rocoso de la Cuerda Larga, perteneciente a la sierra de Guadarrama (Sistema Central), integra el mayor macizo granítico de la zona oriental de esta sierra. Situado en la Comunidad de Madrid, España, al norte del municipio del mismo nombre y al este de Valdemanco.

Vista general de la sierra de La Cabrera en otoño, a la derecha el Pico de la Miel y a la izquierda el cancho gordo.
Es uno de los montes-isla más importantes de la vertiente sur guadarrameña, esta denominación se refiere a aquellas elevaciones montañosas que aparecen separadas de la alineación principal. Sus principales cumbres son Cancho Gordo, de 1564 metros sobre el nivel del mar y el Pico de la Miel (1392 msnm), ambos señalados con vértices geodésicos. También destacan otras cumbres no señaladas, como el Cancho Largo, el Pornoso, el Cancho de la Bola, el Cancho de la Ladera, Cancho de los Brezos, Soyermo, etc. Siendo la longitud total de su cordal de aproximadamente cuatro kilómetros.

Vista general de la sierra de La Cabrera en primavera desde los prados donde predominan los fresnos.
Desde el punto de vista geológico, la Sierra de La Cabrera presenta un carácter aislado, producto de una erosión diferencial. Está formada por rocas plutónicas, con dos tipos de granito, de grano fino y grueso, que resultan especialmente visibles en las laderas meridionales. Estas presentan un relieve muy escarpado, con paredes rocosas casi verticales, muy diferente al de la vertiente septentrional, caracterizada por una pendiente mucho más suave. En el entorno de la sierra, aparecen rocas sedimentarias, fundamentalmente calizas, y también metamórficas. Desde el punto de vista geomorfológico, el paisaje está conformado principalmente por pedrizas y berrocales, de forma redondeada en las zonas de menor altura y aguda en las cumbres. Hidrográficamente, la sierra es escasa en manantiales y arroyos.

Vista del Pico de la Miel desde la dehesa de Roblellano, el primer término robles melojos.
En lo que respecta a la vegetación, el roble melojo es el árbol con mayor presencia en el llano formado por las dehesas situadas al pie de la sierra, acompañado también de fresnos en las zonas más húmedas y algunos arces de Montpelier. Conforme se gana en altura, estos todos estos árboles son sustituidos por la encina, el enebro y algunos alcornoques en la cara sur de la sierra. En la cara norte, es el pino rodeno o resinero el que tiene mayor presencia. La jara pringosa, la retama y el cantueso se adueñan del paisaje en las zonas más altas, donde el suelo es más pobre, junto a los berrocales.
Los tres matorrales más comunes de la Sierra de La Cabrera, el cantueso, la jara y la retama.